"INTERVENCIÓN CON JÓVENES EN MEDIO RURAL"
Es difícil en ocasiones opinar y argumentar sobre un tema como este sin caer en la discrepancia entre opiniones de los distintos profesionales que trabajan en este ámbito, ya que cada uno tenemos nuestra experiencia y nuestras ideas que aportar. No pretendo hacer una afirmación en la que todas las personas que trabajan en el medio rural lean y se sientan totalmente identificadas, pero una cosa es cierta no puedo plantear este tema sin tener que basarme en mi propia experiencia. Ésta se ha ido forjando con la aventura en la que me embarqué junto a mis compañeros hace aproximadamente una par de años con el programa de dinamización juvenil A-Cinco puesto en marcha por la Dirección General de Juventud (por aquel entonces Instituto de la Juventud) en los nueve municipios de menos de cinco mil habitantes de la Región, y en el que tuve la suerte de formar parte desde el inicio.
En ese momento nos planteaba muchos retos e incertidumbres; cómo nos acogerían? Nos tomarían en serio? Con qué recursos contaban, cómo acogerían a los mediadores?…y os podréis imaginar que un largo etcétera de preguntas en ese momento retóricas, pero de las que estábamos a punto de obtener respuesta.
La teoría la teníamos, las estadísticas nos hablaban de una serie de fenómenos que hacían que la participación en la vida comunitaria fuese escasa, pero, ¿cómo iría en la práctica? ¿ qué diferencias hay entre los jóvenes del medio urbano y rural, para que se requiera una intervención especifica?
Tras dos años de trabajo y aprendizaje recíproco entre jóvenes, coordinación del programa y mediadores, para mí la respuesta a esta pregunta es: En nada. Como jóvenes tienen las mismas preocupaciones e inquietudes que todos los jóvenes, les gusta conocer gente, divertirse, viajar, la música, se preocupan por el medio ambiente, tienen conciencia sobre infinidad de problemáticas sociales…
Donde sí encontramos diferencias es en el entorno, que merma muchas veces las oportunidades de información y de acceso a todos los recursos a los que podrían optar, la lejanía de núcleos urbanos y de la capital, escasez de recursos juveniles o no aprovechamiento de los mismos, escasos recursos económicos de los ayuntamientos y cultura de participación nula entre otros. Pero ahí es donde entra en juego nuestro trabajo, el de todas las personas que trabajamos con jóvenes y especialmente en medios rurales, los que debemos enseñar a los jóvenes cómo pueden ellos mismos ser el motor de cambio de la situación de su entorno y que sabiendo cómo, pueden llegar a hacer cosas que jamás hubiesen imaginado.
Estoy totalmente en contra de los que hablan de dejadez, desinterés, pasotismo y que abogan por tirar la toalla con estos jóvenes de hoy en día que no se preocupan por nada…porque a día de hoy puedo decir orgullosa que esto no es así, demostrándolo además con hechos, poniendo como ejemplo a todos los jóvenes que en un principio carecían de información y de herramientas y en la mayoría de casos de interés (o eso creían ellos) pero que contaban con un gran potencial y lo han demostrado hasta ahora siendo partícipes y promoviendo infinidad de actividades culturales, deportivas, medioambientales, musicales, encuentros intermunicipales e incluso este año desarrollaremos algunas de ámbito europeo¡
Este es un proceso lento y claro que ni nosotros ni ellos hemos visto los cambios de un día para otro, pero en la actualidad estoy justo en el momento de empezar a ver brotar y florecer lo que hemos sembrado y cuidado en estos dos años…os mantendré informados.
Mª Teresa Adsuar Penalva
Coordinadora del Programa "A - Cinco".
Dirección General del Juventud
3 comentarios:
La intervención con jóvenes en el medio rural se diferencia del medio urbano por razones obvias y que las propias palabras definen pero no significan que los jóvenes del medio rural sean muy diferentes a los que encontramos en las ciudades y, por tanto, tendremos que tenerlo en cuenta para trabajar. Independencia económica y posibilidades para hacer tu vida según tus ideas es lo que todos los jóvenes desean, en esto no hay diferencias. Nosotros no podemos intervenir en dichos temas pero sí podemos incidir en potenciar habilidades y hábitos que pueden contribuir a conseguir lo que uno quiere y también, por qué no, a que la propia comunidad se vea beneficiada por este tipo de acciones encuadradas en la educación no formal. El sentimiento comunitariio es lo que quizás se esté perdiendo en estos núcleos de población y será necesario que los poderes públicos tomen medidas y que los propios ciudadanos sean conscientes de su papel en la revitalización de estos pueblos.
Juan F. Berenguer
Al menos, con lo del a menos cinco alguien se acuerda de nosotros ya que por aquí no viene nadie y estaos dejados de la mano de dios, parece que ahora a los jóvenes solo nos interesan las redes sociales y las gilipolleces y no otras cosas más importantes.
Saludos desde un pueblo olvidado.
Este tema de reflexión es muy útil para una cuestión muy simple, que es: A la pregunta ¿por qué es necesario una intervención de trabajo con jóvenes en el ámbito rural? La respuesta, en este tema del mes:
"el entorno merma muchas veces las oportunidades de información y de acceso a todos los recursos a los que podrían optar, la lejanía de núcleos urbanos y de la capital, escasez de recursos juveniles o no aprovechamiento de los mismos, escasos recursos económicos de los ayuntamientos y cultura de participación nula, entre otros".
Hay que felicitar a Mayte, Virgilio, Lorenzo, Laura, Oliver, Nino y Juanpe por dos años de trabajo y sobre todo, los chicos y chicas, que encontrando las oportunidades, se han aventurado a participar.
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