“Trabajar con y para jóvenes desde un Ayuntamiento”
Técnicos/as y profesionales de juventud que trabajan en los Ayuntamientos, especialmente en aquellos medianos que no disponen de las fuertes estructuras e infraestructuras y servicios de las grandes poblaciones de la Región, ...
Técnicos/as y profesionales de juventud que trabajan en los Ayuntamientos, especialmente en aquellos medianos que no disponen de las fuertes estructuras e infraestructuras y servicios de las grandes poblaciones de la Región, se encuentran en muchas ocasiones con que el trabajo diario, con los programas y/o actividades que se ponen en marcha, les impide investigar nuevos modelos de relación con jóvenes y otros programas que ya se están haciendo con buenos resultados en otras poblaciones. Esta circunstancia se convierte en la pescadilla que se muerde la cola ya que están observando que con los tradicionales métodos, incluso con algunos novedosos basados en las nuevas tecnologías, no son suficientes para atraer a las actividades programadas destinadas a la población joven.
La población joven, a su vez, no es compartimiento estanco, como los medios de comunicación y otros sectores la quiere ver, ya que es muy distinto trabajar con jóvenes de 15 de 22 o de 29 años. Igualmente, los/as jóvenes de la misma edad tienen necesidades diferentes y formas de acceder a ellos/as que no pueden ser las mismas para un joven de 18 años universitario que para otro, con la misma edad, que trabaja en el campo o en una oficina de esa misma localidad. Tendemos a homogeneizarlo todo y ahí está uno de nuestros errores.
No por tener un servicio de sms o bluetooth hemos resuelto todos los problemas de comunicación, recordemos que cuando les llega, lo general que hacen –hacemos- todos es apretar la tecla de no queremos el mensaje y nos olvidamos que las nuevas tecnologías son una herramienta espectacular pero que a veces, para anunciar una actividad, la gente se entera mejor cuando el coche que anuncia los decesos en algunos municipios trabaja también para anunciar otras actividades y es mejor arma de comunicación que cualquier tecnología.
Algunos programas de intervención juvenil están demostrando que la mejor manera de contactar con jóvenes es a través de personas recurso o de mediadores profesionales que hacen un trabajo de campo y propician una información totalmente horizontal y de igual a igual. Cuando este trabajo está demasiado estructurado (locales para atender a jóvenes, tablones de anuncios, etc…) se tiende a cometer los mismos errores. La información que das a un grupo de jóvenes en el banco de un jardín de tú a tú o en un bar y que estos, a su vez, actúen de amplificador con sus colegas, es una garantía, primero de que la esencia de la información llegue y segundo como elemento motivador que debe ser la premisa de trabajo de cualquiera que realice labor de campo. Lamentablemente los jóvenes, en general, no se acercan a las oficinas de las instituciones y las asociaciones, otro canal de difusión clásico, dejaron de ser un vehículo de información importante.
¿Qué contratar a un mediador cuesta dinero? Pues claro, como todo. ¿Qué puede costar este tema? Pues está costando alrededor de unos 3.000,00 €-4.000,00 € al año, con todos los gastos incluidos. ¿Es caro? Más caro sale organizar un viaje a Port Aventura, o un curso de monitores para que lo hagan gente de fuera del municipio, o charlas informativas que todos los especialistas coinciden que no sirven para nada y se siguen haciendo. ¿Tú, cuando ibas al instituto, prestabas mucha atención a la charleta que te daban entre clase y clase? Pues eso, ellos tampoco.
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10 comentarios:
Ya, pero dile tú al Concejal de mi pueblo que vamos a investigar nuevas metodologías y en ese momento se va a creer que lo estás insultando porque no tiene ni idea. Sería bueno crear algún foro de técnicos de juventud pero no como los que hacen ahora sino uno pensado para analizar cosas que sí nos interesan como lo que se manifestan en este artículo. Nosotros tenemos el aparato para comunicar actividades vía sms y hasta ahora no ha repercutido en nada en la participación de jóvenes con respecto a la que había antes.
Gracias y saludos.
Obviamente no digo mi nombre.
Evidentemente el uso de nuevas tecnologías de la información y la comunicación para el trabajo con jóvenes es útil en la medida de que los jóvenes a los que nos dirigimos disponen de un fácil acceso a las mismas. Hoy día se emplea mucho tiempo y dinero en resultar atractivos, en este sentido, para los jóvenes, pero como bién dices rara vez se logra ser efectivo en el mensaje que queremos transmitir y disponer de estos medios para difundir nuestras actividades es mas una cuestión de imagen que una estrategia bien planificada de comunicación con el usuario joven.
En definitiva y como ya señalabas, empleamos mas recursos en lanzar actividades y en medios de difusión de las mismas que en integrar a los propios jóvenes en el proceso de planificación de nuestros programas. Y mientras se siguen lanzando globos sonda con mas o menos artificio en busca de una respuesta, la participación de los jóvenes, que está ahí mismo en el jardín de al lado.
Jose - Murcia
Me parece muy interesante la figura del mediador. En realidad es el anti-trabajador de Juventud (entiéndase): no está detrás de una mesa mirando un ordenador, pensando todo el día en lo poco que le pagan y en lo difícil que es trabajar porque "mi concejal/a no se entera de nada", "mis presupuestos bli bli bli"... "¡mamáaaaaaaaaa, que los jóvenes no participan en mis actividadeeees!"
Es más bien como un explorador, un aventurero, porque está en contacto directo con 'la naturaleza'.
Bah, voy a dejar mi mesa y me voy a tirar al mundo, con mi sombrero a lo indiana y botas de trekking.
aLberto
Yo soy mediador pero antes de serlo fui otras muchas cosas que en un principio se creen que resultan.
Bien es cierto todo lo que aquí se indica, los chavales y chavalas están saturad@s de folletos de todos los colores, de mensajes de toda índole y de carteles grandes y pequeños.
Empecé con este trabajo de “Calle” en el que tú pasas a ser uno más y le das importancia a los chic@s, eso a ell@s les hace “plin” y por otra de las pocas veces en su vida les haces sentirse útiles, con ganas de cambiar el mundo y motivad@s. Ese es el premio por las horas de calle, mucha calle, pero al fin y al cabo un premio.
Cualquiera se puede tirar a la calle a intentar secuestrar la motivación del grupo de jóvenes. Aunque por mi caso particular y supongo que por el resto de mediadores, aconsejo a las personas interesadas en que hagan el curso que desde el Instituto de la Juventud se realiza para tal fin, ese es el inicio para la nueva intervención con chicos y chicas del milenio. Sinceramente merece la pena….. Saludos Oficina de Participación.
No es nada fácil trabajar con jóvenes desde un Ayuntamiento. Al ser la entidad más cercana al ciudadano debería llevar a la realidad dicha premisa y dar más participación a los jóvenes en su programación anual. Antes se hacía a través de las asociaciones e incluso los Conesjos Locales que eran los cauces de participación oficiales. Ahora, las asociaciones, por dístintos motivos que merecen capítulo aparte, no están para muchos trotes y CC.LL existen en el 10% de localidades.
Las nuevas realidades de intervención tienen que disponer nuevas fórmulas de relación con los jóvenes y cauces que nada tienen que ver con los clásicos.
A menudo nos quejamos de que los jóvenes del municipio no dicen nada ni proponen nada. Eso quiere decir que estamos en nuestro despacho y esperamos a que vengan a solucionarnos nuestros problemas. Eso es estar fuera de la realidad. Nosotros estamos a su servicio y no al contrario. Si queremos estar calentitos o fresquitos, según la época del año, me parece muy bien pero luego no nos quejemos porque somos parte de problema.
Aplicar nuevas metodologías de intervención no tiene costo, sólo es aplicarlas y ver si funcionan bien o no. Hay muchos lugares en donde nos pueden asesorar para ello pero tenemos que llamar.
Por último, una pequeña reflexión para todos aquellos interesados en introducir metodologías participativas: incorporar a los jovenes al proceso de toma de decisiones es algo casi obligatorio en juventud en estos tiempos pero hemos de ser conscientes que deberemos respetar sus propuestas. Si les damos participación y luego les decimos que eso no, corremos el riesgo de perderlos para siempre.
Hemos de adaptarnos a los jóvenes, sí, pero a los de ahora y quizás no comprendamos algunas cosas. Si somos técnicos de juventud es para desempeñar ese papel, organizar una actividad, un taller o una semana joven lo puede hacer cualquiera. Debemos de ser algo más críticos con nosotros mismos y no echar siempre balones fuera con presupuestos y políticos, que es otro tema que abordaremos pero primero mirémonos nosotros y analicemos lo que vemos.
Juan F. Berenguer.
Pero también es necesario formar a los mediadores que citas ya que es muy difícil que sepan digerir nuevas formas de trabajar. Yo he sido monitora durante 5 años y he llevado a mis chavales de la mano y de pronto me veo que eso no me vale que lo tengo que hacer es conseguir que ellos vayan solitos de su mano y ya no puedo ser la supermonitora como me habían enseñado en el curso. Es muy diferente, ahora yo casi no hablo y mi trabajo consiste en que hablen ellos, que se le ocurran cosas, dejarlos que se equivoquen para que aprendan...
Deberíais pensar en algo para que cambiase un poco el criterio que se utiliza en los cursos de formación de monitores en los que la mayoría del tiempo nos lo pasamos haciendo jueguecicos y dandonos masajes.
Saludos.
Ana
Hola, gracias por abrir este foro en Murcia. Será un placer poder contribuir y leer vuestras entradas y comentarios.
Me sumo a la idea de que primero hemos de mirarnos a nosotros mismos, a nuestro ombligo, para poder mirar a otros y poder escuchar lo que necesitan.
Muchas veces es tan sencillo como sólo eso, escuchar. Si no sabemos ni de lejos lo que la gente joven en toda su variedad, desea, ¿cómo vamos a esperar que participe nadie en nada?
Yo creo, que hasta la fecha, no se ha organizado, ni un sólo foro de discusión en donde se hayan analizado estas cuestiones desde la mayor de las honestidades, y desde el mirarse a uno mismo.
Tanto quienes proponen como quienes son propuestos partimos de un mismo punto, nuestra motivación por hacer o no hacer algo.
¿Podemos realmente conocer la motivación de la gente? Pues no, sólo la gente conoce su propia motivación y lo que le lleva a moverse por algo, y además es super cambiante.
Por eso pienso que si no escuchamos, si no abrimos canales para que los jóvenes tomen las riendas de lo que quieren hacer, si no dejamos de hablar de participación, pero no exploramos qué significa la democracia PARTICIPATIVA, y no brindamos foros para que la gente experimente lo que significa esa democracia...seguiremos en las mismas.
El sentimiento de propiedad de algo, motiva a la gente a luchar por ese algo, por que lo consideran propio.
Empiezan a verse ejemplos guapísimos de este tipo de iniciativas en Europa, y también en España en donde los jóvenes tienen el poder de decidir un programa de actividades, no sólo a nivel de contenidos, sino de PRESUPUESTO!
Pueden hacer lo que deseen, y no por eso podemos llamarlos anarquistas, solo desde la ignorancia se puede tachar esto de anarquismo.
Hace poco tuve la suerte de trabajar en una iniciativa de este tipo en Ucrania, y fue toda una experiencia. Los formadores mantuvimos esa etiqueta solo un par de días hasta que con el grupo nos hicimos un solo grupo, donde el aprendizaje autodirigido y consensuado en el grupo fue el principal elemento metodológico del curso.
Lo de más vino sólo. Jamás he visto un grupo de participantes en un curso sobre educación no formal, más implicado y motivado que en esta ocasión. No eran simples consumidores de formación, eran ellos/as quienes generaban los aprendizajes al tiempo que los recibían, entre iguales. En fin, una pasada.
¿Charletas decís?
¡Venga ya!
Un abrazo.
Diego
Hola a todos. He trabajado como técnica de juventud en un Ayuntamiento y ahora trabajo para una ONG. No se bien si ya existe pero me gustaría que hubiera un foro anual de técnicos que trabajamos con jóvenes para aunar esfuerzos y ver nuevas experiencias que se están realizando porque si no no tenemos tiempo de investigar qué se está haciendo por ahí.
Os lanzo la idea para ver qué podéis hacer ya que me parece muy importante y que yo sepa no hay nada, salvo los paripés de turno o quedar para hacer un botelleo por la noche en un albergue.
Laura
Tema para el debate:
¿Creeis que una Concejalía de Juventud de una localidad mediana estaría dispuesta a gastarse 4000 € al año en pagar a una persona- recurso que colaborara con el técnico de juventud a la hora de estar presente en los lugares de concentración juvenil e hiciera llegar las actividades que desde el Ayuntamiento se ofrecen y de hacerle llegar a la Concejalía las propuestas de los jóvenes?
¿Utopía o realidad?
En mi opinión sería fácil pero tal y como está la cosa no creo que se decidan a invertir en hacer las cosas bien.
Juan Pedro
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