06 noviembre 2009

INVITADO DEL MES: MANUEL PLEGUEZUELO


PLANES INTEGRALES DE JUVENTUD EN LOS MUNICIPIOS: UNA OPORTUNIDAD ABIERTA
Manuel Pleguezuelo Alonso
Coordinador del Observatorio Regional de la Juventud


Cualquier Plan que adopta una entidad, tanto pública como privada, supone ordenar un conjunto de medidas o acciones concretas, organizarlas en el tiempo, y estructurarlas por áreas o secciones, con la intención de alcanzar unos objetivos que previamente se han definido de manera clara y concisa. Para ello se tiene que determinar cómo se va a llevar a cabo cada una de esas medidas o acciones concretas, quién se responsabiliza de las mismas, y con qué recursos se va a contar para poder desarrollarlas.

En este sentido, planificar es exponer los proyectos y programas que diseña una entidad para un periodo de tiempo, de manera coherente y orientada a conseguir unos fines específicos con unos medios determinados.

Por eso, cualquier organización que se encargue de articular medidas y acciones dirigidas a la población joven tiene que reflexionar sobre la conveniencia de contar con una herramienta tan útil como puede ser un Plan de Juventud. No obstante, los organismos públicos son los primeros que tienen que priorizar y ordenar su toma de decisiones (y aún más en contextos económicos como el actual, que obligan a rentabilizar al máximo los recursos con los que se dispone). Así, han de considerar la oportunidad que les brinda la elaboración de un Plan de Juventud para redefinir sus estrategias en materia de política “juvenil”.
De manera especial, la Administración Local, como la más cercana a las inquietudes específicas de su población, y con un ámbito de actuación más reducido, debe contar con un Plan Joven o de Juventud, como instrumento de apoyo a la hora de programar y de desarrollar medidas que afecten a este colectivo.
Los Ayuntamientos deben deliberar inicialmente qué objetivos quieren alcanzar, en qué áreas temáticas, y con qué medidas concretas se pretende hacerlo. Para ello, lo más útil es abrir un proceso participativo en el que todos los sectores sensibles al tema expongan su opinión y sugieran acciones concretas a incluir, de manera que el contenido del Plan sea acorde con las demandas y necesidades ciudadanas, y por lo tanto, lo más realista posible.
Un Plan no debe ser un mero documento marco, sino que ha de responder fielmente a las expectativas factibles de realizar en un plazo y en un lugar, expectativas que se van a ir revisando y evaluando.
Por eso, si entendemos que la población joven es destinataria de las acciones de las demás áreas de intervención de un Ayuntamiento (los jóvenes son igualmente consumidores y usuarios de transporte, de educación, de sanidad, de infraestructuras…), el Plan de Juventud tendrá que ser Integral y Transversal, de modo que el resto de concejalías sea consciente de la consideración especial de este sector de la población de su municipio.

En esta línea, el Instituto de la Juventud de la Región de Murcia, a través del Observatorio, ha encargado una guía a modo de manual para la elaboración de Planes de Juventud de carácter integral y de ámbito municipal. La pretensión es que sirva de apoyo a los responsables políticos y técnicos de los Ayuntamientos de la Región, (sobre todo en los que cuentan con menos recursos, menos personal o de menor población) tanto a la hora de realizar este tipo de encargos, como ante la decisión de llevar a cabo este tipo de planificaciones desde las propias concejalías competentes en materia de juventud.

En definitiva, si una entidad (y en concreto un Ayuntamiento) quiere buscar soluciones sólidas en el tiempo y tomar decisiones coherentes con las necesidades reales de la población joven, ha de velar por un planteamiento coordinado de los objetivos que quiere perseguir y de las medidas necesarias en que se va a concretar, para lo que es imprescindible contar con un Plan Integral en materia de Juventud.


Manuel Pleguezuelo Alonso
Coordinador del Observatorio Regional de la Juventud

2 comentarios:

Equipo de profesionales en materia de participación juvenil de Nivel 3 Gestión Sociocultural dijo...

En primer lugar, Manuel, enhorabuena por tu artículo y por vuestro trabajo en el Observatorio.
Estoy seguro de que vuestra próxima Guía, en proceso de elaboración, será un referente para los trabajadores y técnicos de Juventud de los distintos municipios.
Pero creo que puede ser, además, una estupenda oportunidad para que por parte de las distintas administraciones se tengan muy presentes los parámetros e indicadores que aporte esta Guía para que se lleve a cabo la labor integral y transversal que mencionabas. De esta forma, se puede dejar atrás esa cierta sensación de los servicios de juventud de ser la "Cenicienta" de toda administración. Es decir, que si se va a trabajar en pro del joven no sea aquella sección de la administración que cuenta con mas recursos, la que dictamine que acciones se han de emprender en su ámbito de actuación sin tener en cuenta las necesidades y particularidades detectadas desde los servicios de juventud. Tal y como se destaca también en el artículo del Tema de mes: Los Planes de Juventud: La planificación como herramienta; los jóvenes no sólo son usuarios de los servicios de juventud, aunque si que son estos servicios los que ofrecen una atención especializada para ellos.
La labor de elaborar una Plan de Juventud debe ser de las mas arduas existentes, ya que una vez implementado el trabajo realizado, es muy alta la posibilidad de quedar obsoleto debido a lo cambiante y de la población joven. En cualquier caso, ánimo y enhorabuena por vuestro trabajo de nuevo.

José Ángel

Equipo de profesionales en materia de participación juvenil de Nivel 3 Gestión Sociocultural dijo...

En primer lugar, enhorabuena por vuestro trabajo ya que por primera vez tenemos un departamento del cual nos podemos nutrir para fundamentar proyectos. Hasta no hace mucho era difícil basarlos en datos cercanos y siempre teníamos como referencia el estudio de juventud española que cada cuatro años edita el INJUVE.

Por nuestro trabajo en la OPJ y la continua reláción que tenemos con distintos técnicos de juventud desplazándonos hasta su municipio, vemos las ganas que tienen de poner en marcha iniciativas como los planes de juventud, también son algunos concejales los que tienen ganas de cumplir con esta tarea de planificar las políticas de juventud.

En cualquier caso, yo apuntaría la necesidad de inciar procesos formativos eficaces en donde se pudiera formar tanto a Concejales como a técnicos en estos temas ya que no pueden verlos como una actividad más de la Concejalía, sino como algo que le compete al Ayuntamiento en su totalidad.

Espero que sigáis alimentándonos de datos que nos puedan ser útiles, como técnicos, en nuestra labor.

Saludos y gracias por tu colaboración en este blog.

Juan F.Berenguer